Haz de tu cocina un lugar especial en el que preparar esta receta de Berlinesas rellenas. Convierte la hora del postre en el broche de oro de tus comidas y disfruta de un momento de lo más dulce.

Preparación

  1. 30 minutos (más reposo. Se comienza a preparar el día antes)

Cocción

1.40 minutos por berlinesa

Raciones

  1. 25 berlinesas

Ingredientes

  1. 500 g de harina de fuerza
  2. 65 g de azúcar (más azúcar extra para rebozar)
  3. 10 g de sal
  4. 15 g de levadura fresca de panadería
  5. 4 huevos
  6. 150 ml de agua
  7. 125 g de mantequilla en pomada
  8. Aceite de girasol abundante, para freír

Preparación

El día anterior poner en un bol todos los ingredientes salvo la mantequilla y el aceite. Comenzar a amasar a mano, o con un robot de cocina. Amasar durante unos 5 minutos. Ir añadiendo la mantequilla poco a poco mientras se sigue amasando, hasta obtener una mezcla lisa y homogénea.

Poner la masa en un bol espolvoreado con harina. Tapar con un paño y dejar en un lugar templado hasta que duplique su tamaño (un par de horas).

Pasado este tiempo, espolvorear la mesa y las manos con harina, y volver a amasar ligeramente. Poner la masa de nuevo en el bol, taparla con film plástico, y dejarla en el frigorífico durante toda la noche (mínimo 4 horas).

Al día siguiente, sacar la masa del frigorífico y enharinar ligeramente la mesa de trabajo. Cortar la masa en porciones de 50 g aproximadamente. Dar forma de bolita a cada una de las porciones y ponerlas sobre una bandeja forrada con papel de hornear. Aplastar ligeramente cada bolita con los dedos. Dejar una separación suficiente entre las bolitas, ya que aumentarán de tamaño al reposar. Tapar cada bandeja con film plástico, o con un paño, y dejar reposar durante un par de horas en un lugar templado hasta que dupliquen su tamaño.

Poner abundante aceite de girasol en un cazo al fuego, hasta que alcance los 180 º C. Freír las berlinesas de poco en poco. Freírlas dos minutos por cada lado. Retirarlas con una espumadera y depositarlas sobre papel de cocina. En el cazo debe haber suficiente aceite para que las berlinesas floten sin tocar nunca el fondo.

Inmediatamente, rebozar en azúcar y pasar los bollos a una rejilla hasta que estén fríos. Una vez frías, con una manga pastelera equipada con una boquilla para rellenar, comenzar a rellenar las berlinesas de crema pastelera.

Para ver imágenes del proceso de elaboración y la presentación final de esta recetavisita el blog La Receta de la Felicidad.